Vaya subidón tienen que tener en el Partido Popular después de lo que ocurría el pasado viernes en el Congreso de los Populares Europeos celebrado en Dublín después de que un cantante se fijara en España y en su presidente. Para aquellos que no son conscientes de lo que les hablo, explicar que fue Bono, el líder del grupo irlandés U2, quien en su mensaje nombrara nada más y nada menos que a nuestro país y a nuestro Mariano Rajoy.
Sobre este magnífico cantante, o por lo menos a mi me lo parece, hay que decir que está muy acostumbrado no solo a cantar sino a hablar de la situación del mundo para intentar mejorarlo, algo que en ocasiones resulta molesto porque parece que lo hace para convertirse en un nuevo mesías y no como ayuda a la situación de otros países.
Pero independientemente de que en 2010 saliera a la luz que lo suyo es solo palabrería ya que dedica únicamente el 1% de su ONG, la fundación ONE, a la caridad, sí hay que decir que hubo un momento en su intervención en la que acertó al asegurar que en África los habitantes del continente se hacen llamar africanos, algo que no pasa en Europa porque los del viejo continente no se hacen llamar europeos.
Ahí hay que darle la razón al irlandés, porque si ya nos cuesta decir que somos españoles, porque somos antes canarios, lo de ir con que somos europeos parece que se nos queda algo grande. O quizá no lo decimos porque no lo sentimos, porque pensamos que estamos tan alejados, o nos alejan tanto, que da igual que estén como que no.
Pero el momento álgido de la intervención del cantante fue cuando se dirigió directamente a nuestro país y en concreto a nuestro presidente de esta manera: “Esta misma semana el primer ministro Rajoy ha urgido a la Unión Europea a hacer reformas estructurales para crear liquidez en la economía española, tal vez lo logre”. Bueno, imagínense ustedes cuando esto se oyó la cara de alegría de la comitiva popular, menos la del señor Rajoy que no es muy expresivo, además de que tuvo que esperar a la traducción simultánea.
Todos alucinando y pensando seguro en que el cantante podría componerles la banda sonora del partido de cara a las europeas o incluso pedirle que se nacionalizara español, como el futbolista Diego Costa, y así poder presentarle a Eurovisión ya que nuestro país se empeña en que cantemos en inglés en el certamen.
Pero lo que quizá no haya gustado tanto a alguien que estaba allí presente, como es Ángela Merkel, es que Bono le diera un toque de atención a ella y al resto de líderes europeos por no apoyar a España, como la familia que deben ser dijo, con campañas para viajar a esta nación y disfrutar de sus productos y de su música. Y tampoco sabemos si a Mariano Rajoy le habrá sentado bien, ya saben ustedes que la Marca España se vende sola y muy bien como para que un cantante de talla mundial haga estos comentarios que a buen seguro el presidente en su cabecita habrá pensado: “Este que me ha nombrado que mejor se vaya con su música a otra parte”.
Esta es la crónica habitual de un día como otro cualquiera…
AUDIO:
El Tridente 